La sobreexigencia, la "injusticia" de los árbitros o el mal rendimiento de los mismos, son algunos de los motivos de insultos, gritos o en algunos casos, golpes.
Los niños son como una planta. A la vez que uno va regando sobre ellos los valores y características de sí mismo, este crecerá con esas enseñanzas. Pero si lo que un padre riega, es odio, insultos y violencia dentro de una cancha, esa planta comenzará a torcerse.
Desde Tirando Deportes, en nuestra edición de radio, hablamos con nuestros compañeros de GPS Noticias (Celeste y Nahuel) acerca de este problemática y cuáles serían las consecuencias en los niños:
