El regreso a los entrenamientos de los equipos de la Liga Profesional genera ansiedad en la región. Córdoba afronta el peor momento desde que comenzó la pandemia, y la salud debe ser prioridad.
El fútbol regional vive tiempos muy difíciles. La pandemia obligó a las instituciones deportivas a cerrar sus puertas. A la difícil situación económica que afrontan, aun con ayudas del Gobierno nacional y provincial, se le suma el incremento en la cantidad de casos en la región.
Los clubes se las ingenian para afrontar los gastos. En muchos casos la venta de comida es la alternativa para cuidar el patrimonio de cada institución social y deportiva de la región.
La pelota deberá esperar un poco más, la prioridad debe ser resguardar la salud de la población. En los últimos días, y en sintonía con el aumento en los casos a nivel país, se sumaron casos en Vicuña Mackenna, Rìo Cuarto y Las Higueras. Ya eran conocidos los casos de Covid-19 en General Deheza por citar otra localidad con representación futbolistica en la Liga Regional.
El regreso a los entrenamientos para los equipos de la Liga Profesional aumentan la ansiedad en la región, pero la pelota debe esperar. Los intereses económicos que moviliza la liga más importante del país son otros y eso hizo acelerar los tiempo y correr riesgos.
La Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto resolvió en la última reunión tomarse tiempo y esperar hasta septiembre para tomar una determinación.
Será ese el momento de decidir si se puede jugar alguna competencia corta para salvar el año deportivo en la Liga Regional. Desde la entidad que rige al fútbol liguero no descartan, incluso, que se pueda jugar durante el verano, como una alternativa.
Los encuentros de cada domingo se hacen esperar, los y las interpretes siguen entrenando en casa, pero el fútbol regional volverá a ser una fiesta cuando esté garantizada la salud de todos los que amamos ver rodar una pelota.
José Gonzalez
