El oriundo de Paraná se quedó con el bicampeonato en una carrera no apta para cardiacos.
En San Juan, el Villicum fue protagonista de muchas sensaciones encontradas. No solamente porque en esta última fecha se definía al campeón de la temporada 2021, sino porque también eran «los últimos giros» de Guillermo Ortelli como piloto profesional dentro de la categoría, ya que luego de esta, su función estaría debajo de los autos trabajando para algún equipo (¿JP Carreras?).
Las lagrimas del septuple campeon de Turismo Carretera emocionaron a todo un país que más allá de la marca que persiguiera, sienten un respeto por un gran ganador y símbolo de la categoría más longeva del mundo. Ortelli, en la salida de la carrera final, tuvo la posibilidad de salir primero de los boxes inundado en emociones y llorando casi toda la vuelta previa. Luego de eso, y ya con los autos ubicados en sus respectivas posiciones, acompaño a Hugo Mazzacane al saludo que suele hacer el presidente de la ACTC con todos los pilotos de la grilla.
También recibió condecoraciones y un gran trofeo en el que reflejaba todos los campeonatos obtenidos en su gran trayectoria en el Turismo Carretera: 1998, 2000, 2001, 2002, 2008, 2011, 2016.
Luego de las emociones por el gran ídolo de Chevrolet, llegó la hora de las definiciones. En la que tenía a Mauricio Lambiris como principal candidato, ya que necesitaba ganar la carrera para consagrarse campeón y que Werner no quede entre los primeros 5. El entrerriano largaba sexto.
La largada fue exitosa para el auto naranja de Lambiris que supo aguantar la presión de German Todino, que más allá de no haber clasificado por la Copa de Oro, quería cerrar el año con un triunfo.
Werner escalaba al quinto puesto en el transcurso de la carrera y se mantenía expectante, ya que no había necesidad de arriesgarse teniendo en cuenta que en el puesto que estaba, no había posibilidades de que se escape el campeonato. Pero vueltas más adelante el peligro comenzaba a avanzar desde atrás, ese peligro venía en un auto negro y azul pilotado por Agustín Canapino.
La lejanía de igual manera estaba clara, había una diferencia de distancia salvable entre los dos campeones. Pero donde había disputa de puestos era adelante, Lambiris y Todino no paraban de pelearse el primer puesto hasta que en la vuelta 8, un toque de este ultimo marco la suerte del Uruguayo que supo aguantar varias vueltas.
Pero una buena noticia llegaba al box de Lambiris ya que en el relanzamiento de la vuelta 10, Agustín Canapino buscando disputar el quinto puesto con Werner tuvieron un roce que retraso a ambos y de esta manera le daba la posibilidad al «Naranja» de ser campeón.
El desgaste desmedido del neumático afectado en el choque con Todino, y el mal rendimiento que venía acarreando vuelta tras vuelta debido a ese toque comenzó a traerle problemas, mientras que el segundo constantemente atacaba y buscaba quedarse con el primer puesto. Hasta que en vuelta 15, y en plena recta, German pudo pasarlo sin problemas y desde ese momento, el liderazgo era del Torino.
Desde allí Werner comenzaba a respirar mas tranquilo que quedó visiblemente afectado por el toque con Canapino, luchó contra su auto para mantenerse en pista. Ya que eso le alcanzaba para ser el Bicampeón del Turismo Carretera. Y así fue.
Luego de la coronación, Mauricio Lambiris reclamaría ante los comisarios la maniobra de Todino. Pero horas después la ACTC difundió las sanciones y confirmó como campeón a Mariano Werner.
