Tras el mundial, los festejos en Buenos Aires y toda la fiesta que se movilizó en Argentina, el momento de volver a casa a descansar había llegado. Pero como era de esperarse, en cada pueblo o ciudad, la gente recibió como héroes a cada uno de sus jugadores.
En el caso de Córdoba, varias localidades hicieron una acalorada bienvenida a sus allegados. Calchin, por ejemplo, recibió a su hijo prodigó, Julian Alvarez; Embalse hizo lo mismo con Nahuel Molina y en Laguna Larga recibieron a Paulo Dybala para realizar una ceremonia de agradecimiento por el título obtenido.
El único ausente en Córdoba fue Cristian «Cuti» Romero, que no pudo llegar a la capital cordobesa por sus compromisos con el Tottenham Hotspur que continúa en competencia y necesita que el defensor de la «Scaloneta» pueda ponerse a disposición.
