
En una nueva edición de «Futura Promesa», llegamos a Alcira Gigena, a uno de los clubes que siempre da pelea en los campeonatos: Lutgardis Riveros. Hoy se contará la historia de dos chicos que defienden y defenderán la camiseta de Vélez en la Liga Metropolitana.
Por un lado, Enzo Brusasca, categoría 2014, que comenzó en la escuelita Tingui Saporitti y con el paso de los años llegó a Lutgardis, donde su papá, Iván, es coordinador de inferiores.

Del otro lado está Benicio Sirolesi, categoría 2015, que recuerda su primera vez en el club con mucha emoción:
«Cuando entré tenía muchas ganas de jugar mi primer partido, me recibieron muy bien mis compañeros y fue muy fácil adaptarme al equipo».

Hoy ambos cumplen el sueño de vestir la camiseta de Vélez y apuntar alto: Enzo ya juega en cancha grande con la 2013: «Cada dos meses viajo a Buenos Aires, entreno tres días con el plantel de AFA y Liga Metro, y juego los domingos en la Zona Campeonato». Benicio viajó por primera vez a entrenar con su categoría, aunque todavía no pudo debutar oficialmente: «Aprendí mucho a jugar en cancha grande. Fui dos veces y fue una linda experiencia, todavía estoy conociendo a mis compañeros».
A su corta edad, el acompañamiento familiar es clave. Enzo recordó el consejo de su papá: «Que encare, gambetee, dé buenos pases y disfrute de jugar». Mientras que Benicio compartió lo que le dijeron en su casa: «Que disfrute, que hable y que deje todo en la cancha».
Ambos se destacan como enganches. Enzo valora lo aprendido en Lutgardis y Benicio no esconde su fanatismo: «No me pierdo ningún partido».
En cuanto a referentes, Enzo se inspira en Enzo Pérez y en el futbolista español Pedri, mientras que Benicio sueña con seguir los pasos de Lautaro Martínez y Juanfer Quintero. Y aunque los dos son muy chicos, ya piensan en grande: Libertadores, Champions o incluso un Mundial aparecen entre sus sueños.
El presente los encuentra combinando escuela y fútbol. Enzo organiza sus viajes con los estudios, mientras que Benicio declaró: «Cuando viajo falto al colegio, pero después copio la tarea y estudio».
Lutgardis Riveros sigue demostrando por qué es un gran semillero regional. Enzo y Benicio son prueba de ello: dos chicos llenos de ilusiones, que todavía disfrutan la pelota como en el barrio o en la escuelita, pero que ya empiezan a proyectarse en la élite del fútbol.
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