El «albo» venció a San Martin de Vicuña Mackenna por 1-0.
Era un domingo especial y único, la cancha «9 de Julio» abría sus puertas para el ingreso de hinchas ilusionados con romper una maldición de dieciséis años sin levantar una copa de la Liga Regional.
La gente comenzaba a llegar al estadio y en una previa de lo que iba a ser el partido principal, la reserva de Atenas vencía a San Martin por 2-0 y ya en el «9 de Julio» había un campeón. Debido que a falta de pocas fechas para finalizar el torneo, Atenas debía ganar para dejar sin chances matemáticas al resto de equipos. Y logro vencer en un gran partido de los jóvenes «griegos».
Para casi el final del partido reserva, la cancha le quedaban pocos lugares por llenar. Y comenzaba a respirarse aires de tensión y ansiedad, mezclados con felicidad y canticos esperando que comience el juego.
Con los ojos apuntando hacia la cancha y con un oído escuchando Juventud la gente escuchaba el silbatazo del arbitro del cotejo Juan Dardanelli y se daba comienzo al partido.
El primer tiempo fue duro, Atenas buscaba proponer juego y siempre terminaba chocando contra un San Martin que sabia cerrarse atrás. Agüero no podía recibir ni pivotear, Franchi no se encontraba con la pelota y Oyola no lograba entrar en partido por lo que Atenas buscaba por los costados con los laterales Cordeiro y Barbero doblegar la defensa del «Patriota». Pero aun asi, las chances quedaban nulas.
Ya en el complemento, y ante un grito de la hinchada visitante, los «Griegos» recibían una pálida noticia desde «Los Teros»: Juventud le ganaba a Atlético San Basilio con gol de Vaschetto y lo obligaba de forma inmediata al conjunto de Leva a convertir para poder ser campeones.
El partido se iba y Atenas no convertía, por lo que el DT Albo comenzó a meter mano en el equipo y buscar mayor proyección por las bandas. Puso a Portell por Barbero, y desde ahí Atenas parecía salir de la meseta en la que se había metido, ya que San Martin continuaba con su idea de mantener firme su defensa y evitar la caída de su arco.
Justamente el ingresado, en una jugada en conjunto, logro picar en soledad y en un fallo dudoso Dardanelli cobro penal por un supuesto toque del arquero Gil sobre el joven delantero. Esto provoco la protesta en bloque del equipo mackenense y hasta su DT ingreso al verde césped para pedirle explicaciones al arbitro. Luego de esto, Franchi puso la pelota en el punto penal y no dudo en marcar el gol que definiría el campeonato.
Luego de eso San Martin buscaba mantener su forma de juego, pero ya los ánimos no eran los mismos. Claramente ofuscados y enojados por la sanción del arbitro, comenzaron a dejar espacios y Atenas se hacia dueño firme del partido. Luego de seis minutos adicionados, luego del tiempo cumplido, Dardanelli dio por finalizado el partido y se vino el festejo.
