Hoy, 25 de Noviembre se cumple exactamente un año de la desaparición física de Diego Armando Maradona.
Existen un dia en el calendario que es preferible no recordar, porque la nostalgia y la memoria en esos momentos comienzan a florearse en la piel de aquel que entre lágrimas aún escucha el relato de Victor Hugo Morales, describiendo con lujo de detalles el mejor gol en la historia de los mundiales.
Ahora bien, ¿De quién estamos hablando? Diego Armando Maradona fue aquel hombre que con una pelota y un verde césped lograba ahuyentar los problemas de una población golpeada por una dictadura que mataba y desaparecía gente y aun peor, mandaba jóvenes a combatir las Islas Malvinas. Fue ese jugador que con la 10 en la espalda y con mucho esfuerzo junto a un plantel que lo ayudaba, pudo levantar la segunda Copa Mundial que la AFA muestra en su escudo.
Pero entonces estaríamos hablando de solamente alguien que para el pueblo argentino solamente fue importante y por lo tanto el luto solamente lo cargarian aquellos amantes de la Albiceleste, como también Boca, Newells y sobretodo Argentinos Jrs. Pero no, porque Maradona entró de lleno en el corazón del mundo, que hoy a 365 de su muerte aún sigue llorando y sigue esperando que aparezca por cualquier puerta, demostrando que su muerte es un mito.
En un golpeado Nápoles, y tras irse de manera conflictiva de Barcelona, llegaba la esperanza de todo un pueblo por pelearle a los grandes el Scudetto Italiano, algo que Napoli no había conseguido. No solo que la Scudetto está en la vitrina como el trofeo que Diego levantó, sino también consiguieron una Copa UEFA que terminó de canonizar a un jugador que pasó a transformarse en dios e ídolo indiscutido de Napoli.
En el estadio del Nápoles, cuando falleció el astro, la cancha pasó a llamarse «Diego Armando Maradona»
Lamentablemente el mito inmortal y amado, un 25 de Noviembre de 2020 pasaba a convertirse en un simple ser humano del cual transitaba la etapa final del ciclo de la vida, esa de la cual esquivo muchas veces y pudo lograr salir adelante.
Hoy, en los ojos de sus hijas, Dalma y Gianina (Las míticas y mimadas hijas del 10), de Diego Armando Maradona Jr (Ese hijo varón que logro reconocer en vida y pudo compartir sus gustos napolitanos), y de Jana y Dieguito Fernando se encuentra la vivencia del Diego intimó, de aquel que también dejaba todo por su nieto Benjamín Agüero. Pero también en los ojos de cada Napolitano que ante el himno de «Oh mama mama mama, Sai perchè mi batte il Corazon, Ho visto Maradona, Ho visto Maradona, Oh mama inamorato sono… « le dedicaban en vida y ahora al cielo su canción más sentida, porque aquel que vio a Maradona, quedó enamorado.
Y la verdad es que se nos fue muy rápido, porque nadie esperaba que esa noticia llegara en un momento en el cual Diego se encontraba dirigiendo después de mucho tiempo a Gimnasia Esgrima de la Plata, en un 2019 que lo tuvo como gran protagonista y que luego con el Covid-19 acechando al mundo tuvo que resguardarse junto a su «entorno» para prevenir el contagio.
Criticar y juzgar hacia aquellos que utilizaron y explotaron al «Astro» cuando el comenzaba a empeorar su situación de salud, es simplemente empañar y, aun con la herida abierta, meter el dedo en la yaga en algo que ya lamentablemente no tiene solución. Por lo cual, solamente estas lineas quedaran aplicadas a lo que significa hoy para el mundo el mejor jugador de todos los tiempos.
Diego Maradona desapareció físicamente, pero como dice el dicho «Solo muere quien se olvida», y por lo tanto, Maradona vivió, vive y vivirá permanentemente en la memoria de todo el mundo.
