
Las consecuencias de ganar la Copa del Mundo no pararán jamás. La gloria eterna obtenida por los jugadores y el técnico argentino, hicieron que estos mismos pudieran entrar en el olimpo de los campeones junto a los del 78 y 86.
Pero volviendo al ámbito futbolístico, los jugadores ya estuvieron a disposición del equipo y muchos fueron condecorados, reconocidos y también ovacionados por haber obtenido la Copa. Pero aún faltaba algo mejor.
El mentor y cerebro de esta consagración recibió un mimo de parte de la FIFA, siendo reconocido como el mejor director técnico del mundo en la actualidad, superando a Didier Deschamps de Francia y Walid Regragui de Marruecos.