Era la perla del fin de semana, primero porque siempre los clásicos en Gigena dan buen espectáculo y segundo porque la actualidad de ambos es distinta. Lutgardis Riveros por su parte no puede arrancar en el Apertura y llegaba a su estadio con la necesidad de ganar para sumar por primera vez de a tres. De visitante llegaba Lautaro Roncedo con un buen presente formando parte de la parte alta de la tabla y con grandes ánimos por los últimos resultados obtenidos.
Y en cancha de Riveros las cosas no salieron bien para el local que si bien busco tener juego, enfrente tenía al equipo de Guillermo Núñez que constantemente anulaba a los de Saporiti. Roncedo atacaba y Riveros resistia, pero a los 36 Jonathan Rosales rompía la resistencia del «Ingles» y ponía el primero para el «Doctor».
Riveros necesitaba reaccionar rápido, y entre la búsqueda del empate y el impacto del gol de Roncedo logró convertir con Barroso a los 42, buscando así irse al entretiempo con un panorama alentador desde el resultado pero con algunos problemas en la jugabilidad.
Al inicio del segundo tiempo una jugada desafortunada llevó a Terroba a marcar en su propio arco y poner de esta manera el 1-2 para Roncedo, el partido volvía a ponerse complicado para los locales.
El desarrollo posterior al gol fue distinto. Si bien había llegada en las dos áreas, no había actividad en la red. Riveros buscaba otra vez el empate y Roncedo ese gol que liquide el partido, y llegó lo segundo a los 26 con un gol de Drusian.
Así se cerró el telón del clásico, con un equipo evidentemente crecido y que continúa con buenos resultados y por el otro, un «Ingles» caído que busca alternativas para mejorar su presente. Será cuestión de ver como se levanta el equipo dirigido por Saporiti y cuáles serán las variantes que utilizará para corregir este presente.
