24 de diciembre de 2025

La tercera estrella cumple tres años

Este 18 de diciembre se cumplen 3 años de aquella noche inolvidable en Qatar 2022, cuando la Selección Argentina volvió a consagrarse campeona del mundo tras vencer a Francia por penales en la final, en un partido que quedará para siempre en el corazón de millones de argentinos.

No fue solo un título más: fue la tercera estrella en la historia de nuestra albiceleste, después de las conquistas en 1978 y 1986. Y sobre todo, fue la gran consagración de Lionel Andrés Messi, quien, tras años de gloria y lucha, alzó la Copa más importante del fútbol mundial con la camiseta de su país, convirtiéndose en el símbolo de una generación y escribiendo su nombre con letras doradas en la historia del deporte.

El recorrido hacia ese épico 18 de diciembre no comenzó como muchos soñábamos. En el primer partido del torneo, Argentina sufrió una sorpresiva derrota ante Arabia Saudita, que cortó un invicto de 36 partidos bajo el mando de Lionel Scaloni. Sin embargo, la respuesta llegó pronto: un zurdazo de Messi y una definición de Enzo Fernández frente a México devolvieron la esperanza, y el triunfo ante Polonia aseguró el primer puesto del grupo y marcó el inicio del camino hacia la gloria.

Los mano a mano tuvieron dramatismo, coraje y corazón. En octavos, una victoria ajustada por 2-1 ante Australia. Ya en cuartos de final, ante Países Bajos, otra definición por penales llevó a Emiliano “Dibu” Martínez a empezar a convertirse en héroe, sosteniendo el sueño albiceleste con atajadas decisivas en la tanda de penales. En semifinales, el equipo brilló con autoridad y goleó 3-0 a Croacia, para volver a una final mundialista después de ocho años.

Aquella final en el Lusail Stadium fue pura épica. Argentina se puso 2-0 arriba con goles de Messi y de Ángel Di María, pero Francia, comandada por Kylian Mbappé, igualó el marcador y llevó el partido a la prórroga. Messi volvió a marcar, Mbappé completó un hat-trick histórico, y tras un 3-3 dramático con un «Dibu» salvador en la última jugada del partido, la definición se fue a los penales. Allí, Argentina se impuso 4-2, y el grito de campeón retumbó en Doha y en cada rincón del país.

Hoy, a tres años de ese momento mágico, el recuerdo sigue intacto. En cada rincón de Argentina, en cada conversación, en cada foto y en cada relato, resuena la memoria de aquel partido que nos emocionó hasta las lágrimas. Más allá de los nombres lo que perdura es la sensación de unidad, orgullo y felicidad que nos regaló esa selección. Porque ese equipo no solo ganó un mundial: nos hizo soñar juntos.