Los de Abbona hicieron un gran papel en el Clausura y tiene una oportunidad única de levantar el trofeo.
La campaña realizada por el equipo Moldense fue increíble, ya que se metió «silbando bajito» en los primeros puestos y cuando tanto Atlético San Basilio como Lutgardis Riveros comenzaron a perder puntos, allí estaba Everton para acercarse de manera peligrosa.
Fueron aproximadamente tres partidos en los que Everton pasó de ser un equipo con intenciones a transformarse en el único candidato a pelearle el campeonato a Municipal. Porque como se dijo anteriormente, el «Azul» y el «Inglés» cayeron en una meseta de la cual no pudieron salir, y Everton Club no perdonó. Desde ese momento, su próximo objetivo era Municipal. La diferencia de puntos era abismal, pero no había nada dicho todavía.
Luego vino el partido «bisagra» en Adelia Maria. El «Panza» había llegado con un solo resultado en la cabeza, la victoria. Sabían que era la única posibilidad de oro para doblegar al líder era ganarle en su propia casa, y no la desaprovechó. Venció con contundencia 0-1 en la Fecha 14.
Lo que siguió después, es historia conocida. Municipal no pudo asentarse como siempre, comenzó a perder puntos y, como con Atlético San Basilio y Lutgardis Riveros, Everton ganaba y ganaba y comenzaba a acercarse de manera peligrosa al líder.
A tal punto se acercaron que para la última fecha una sola unidad los separa. Dicha situación beneficia al equipo de Coronel Moldes, ya que obliga a Municipal a ganar para poder asegurar el campeonato. Otro resultado haría depender obligadamente de que Roncedo le gane a Everton para poder consagrarse.
Así están las cosas, la actitud voraz y agresiva que tomó Everton desde la mitad de campeonato para adelante fue notoria, goleó a muchos equipos y tiene su merecida recompensa. Hoy en día, tiene una oportunidad única de arrebatarle a Municipal una campaña que también fue inolvidable, ya que desde el principio del Torneo el «Celeste» fue líder y nadie le logró arrebatar ese primer puesto.
