«Me encontré con la pasión, me encontré con una vocación y me encontré con una responsabilidad«, relató Delmo Dardanelli.
Cuando a un equipo le hacen un gol, los árbitros son los primeros en ser criticados. Siempre están bajo la lupa de los hinchas y de los equipos que les toca dirigir. El árbitro, es a veces las lágrimas de sus hijos por ver cómo están tratando a su papá o mamá. No es solamente ir, dirigir un partido y volver a casa.
Delmo Dardanelli, habló con Tirando Deportes acerca de cómo se vive el partido desde el otro lado: «Generalmente cuando la crítica viene de jugadores y técnicos, las tomo continuamente. El aficionado por ahí no tanto, porque suele dejarse llevar por el amor que tiene al club, el amor que tiene la camiseta, el escudo. Entonces, por ahí la crítica va acompañada de un vocabulario bastante violento y no suele ser de lo mejor».
Delmo, se consideró un árbitro bastante autocrítico, suele reconocer el error cuando se equivoca: «Me parece que eso es lo más noble que puede tener un ser humano, reconocer cuando se equivoca. Tomamos decisiones en fracciones de segundos y bueno el error es nuestro compañero de ruta, así que suele pasar que, en conjunto con la decisión tomada, venga de la mano el error».
Su mayor inspiración para seguir el arbitraje, fue su padre quién empezó a dirigir a los 36 años y se terminó retirando a los 60. «Me empezó a invitar a sumarme al arbitraje. Yo lo veía bastante lejano porque no era algo que me gustaba, en ese momento jugaba al fútbol». Llegada la hora de comenzar la universidad, no le quedó más remedio que alejarse del fútbol, por tema de horarios. Ahí, es dónde empezó a ver el arbitraje con otros ojos.
«Arranqué el curso con 19 años y me encontré conmigo mismo desde el primer día en que entré al aula de capacitación. Me encontré con el árbitro que soy hoy dentro de la cancha». El colegiado explicó que la parte más desafiante en la disciplina, es la de entender al jugador en todo sentido y en todo momento.
No está solamente para indicar infracciones o cuando la pelota esté o no en juego, sino que también es el que entiende al jugador, el que se pone en la piel del jugador y el que sabe cuándo debe hacerle bajar un cambio. «Ahí es donde se establece una relación única, a mí me pasa particularmente que la relación del momento es única. Es una sensación donde no solamente te terminas sintiendo árbitr,o sino que también te terminas sintiendo útil para el juego«.
¿Cómo manejas la presión y el estrés durante un partido?
«El tema de la presión y el estrés durante un partido por ahí es un poco personal, cada árbitro lo vive de manera distinta. En mi caso, yo disfruto de los partidos. A veces se tienen que trabajar un poquito más, otros menos. Siempre digo y me pasa en los sorteos con los capitanes, nosotros somos parte del juego, con la diferencia que no tocamos el balón«.
Dardanelli hoy no sólo es árbitro, sino que es tesorero de la Asociación de manera interina. Le toca lidiar con la parte económica, el día a día, los aranceles, las cobranzas, los pagos y demás. «En nuestra organización, todo el tiempo tenemos cosas por mejorar. Hoy estamos pasando por una etapa donde nos encontramos con mucha fe de lograr objetivos». Afirmó que hay buen material, gente muy respetuosa y buenos árbitros que pueden hacer crecer a la Asociación.
Por último, Delmo quizo dejarle un mensaje a aquellas personas que quieran introducirse en el arbitraje: «Como dice mi hermano, el arbitraje se lleva en la sangre. Ser árbitro, es dejar de pasar momentos con tu familia, cumpleaños, día del niño, momentos importantes, día del padre, día de la madre. Mi consejo, es estar preparado para todo tipo de escenario».
Fotos: Dario Martinelli y Liga Regional.
