El ganar siempre todos los partidos que se le enfrenten no es un objetivo fácil para ningún equipo competitivo. Y mucho menos teniendo en cuenta que ya llegando a la mitad de la tabla, tu principal perseguidor acecha y obliga siempre a que en caso de no lograrlo, tengas el grave riesgo de perder el liderato.
Eso ocurrió el pasado fin de semana entre Acción Juvenil, hoy escolta, y Toro Club, el nuevo líder del apertura. Y es que pese a la buena racha del «Aurinegro», no siempre los partidos salen como se esperan ni tampoco contra quien. Porque del otro lado, venia un Belgrano de Moldes con muchas dificultades en la semana tras la salida de su DT, y con una incertidumbre con su juego. En palabras de Ractoret en referencia a esto, el técnico dijo: «Para todo el mundo, en los papeles, debería haber sido un partido fácil para Acción Juvenil , pero siempre digo que en esta liga no hay rivales fáciles. Belgrano vino a hacer su planteo, muy respetable, y nos saco un empate que nos deja sin la punta del campeonato después de once fechas».
Y es que por más que se tenga el mejor equipo de la Liga, siempre existe un verdugo inesperado que se transforma en la piedra más grande para atravesar. Y muchas veces el buen juego y la dominación del balón no son suficientes para poder terminar de definir el partido.
El testimonio del DT:
Foto: Elvis Galvalisi
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