
Carla tiene 23 años y es estudiante de Educación Física en la UNRC. Desde los 13 años juega al básquet y actualmente es jugadora de la Primera División del Club Gorriones, institución en la que también se desempeña como entrenadora.
Es el tercer año que Carla se dedica a enseñarle el deporte a las categorías más pequeñas. Trabaja junto a Sebastián Biblione en la categoría mosquitos (4 a 8 años) y colabora con Kevin Rubino en la categoría pre-mini (9 y 10 años). En cada una de las categorías tienen alrededor de 20 niños y niñas que compiten en el Torneo Asociativo.
«Dedicarme a enseñar el básquet a los más chiquitos fue lo más hermoso que me pasó. Aprendo un montón de ellos«, comentó y agregó: «Poder enseñar una manera de jugar sin centrarnos en la competencia creo que es algo muy bueno y que hace falta en la sociedad hoy en día. Poder transmitir estas pequeñas cosas a los más chiquitos me gusta un montón«.
Además, se refirió a lo que un deporte como este permite en la vida cotidiana y dijo: «El básquet te ayuda a conocerte a vos mismo, a conocer a los demás, aprender cosas además del básquet en sí mismo. Todo lo que aprendí estando adentro de un club, de un equipo y las personas que he ido conociendo fue una experiencia muy hermosa«.

Los clubes e instituciones deportivas suelen ser considerados un lugar de contención para las infancias. Carla habló de la importancia que tiene que, a tan temprana edad, los niños y niñas tengan contacto con el deporte: «Me parece muy bueno que de chiquitos estén en un club y que empiecen a participar en un equipo, conocer a otras personas y socializar«.
También describió lo que esperan lograr este año y explicó: «El objetivo principal es empezar a sumar más cantidad de niños y niñas en las categorías de mini básquet y si se puede, dar un salto de calidad. Tenemos muchos chicos y chicas que son nuevos y a comparación de otros equipos se nota esa diferencia, queremos acortarla y que puedan jugar al mismo nivel; sin presionarlos ni llevarlos a la frustración«.