
Existen jugadores que poseen el talento nato desde que comienzan su aventura con una redonda pelota en sus pies. Pero a veces el éxito y la felicidad tardan en llegar porque el camino del futbolista es muy sacrificado y difícil.
La pensión, los partidos, la incertidumbre de llegar a primera, la distancia de la familia, son solamente algunas de las sensaciones que se suman a un sueño que no todos llegan.
Álvarez no solo logró llegar a primera, sino que jugó la final entre River y Boca por libertadores, salió campeón y luego se fue a uno de los mejores equipos del mundo, el Manchester City de Guardiola.
Y ahora, en una convocatoria que había generado divisiones en la gente, la «Araña» le ganó la pulseada a Lautaro Martínez y es el delantero titular que con dos goles, ayudó a la selección a meterse en una final.